Qué hace Caritas
Caritas coordina la acción solidaria y caritativa de la Iglesia dentro de la Pastoral de Conjunto de la Diócesis con la finalidad de promover el desarrollo humano integral (de la persona y de todas las personas) acentuando las dimensiones de la Justicia Social y ecológica.
Esta actividad se realiza a través del voluntariado
Esta actividad requiere voluntariado con vocación de servicio solidario, sensibilidad ecológica, disposición para vivir una espiritualidad basada en el Buen Samaritano y a participar en los encuentros diocesanos, tanto parroquiales como zonales en coordinación con la Caritas Central de Ecuador.
BREVE HISTORIA DE PASTORAL SOCIAL CARITAS EN LA DIOCESES DE BABAHOYO
En la Diócesis de Babahoyo, el esfuerzo desarrollado durante décadas por MMDDVV para crear comunidades de base, como células vivas de fe y compromiso cristiano en favor de la justicia, hizo surgir una pastoral social rica y variada.
Así, ante la dificultad que se descubría en la zona rural para mejorar las condiciones de vida en lo relacionado a la salud, especialmente allá donde se creaban comunidades, se organizó todo un engranaje de promotores de salud. De esta manera se pudo ofrecer cursos y talleres para que miembros de las mismas comunidades se responsabilizaran de la salud. La mayoría de estos promotores lograron formación y un botiquín suficiente para brindar una buena atención primaria. En algunos cantones, como en Vinces, se crearon sendos dispensarios que por su organización interna y el dinamismo que imprimieron las hermanas de la Presentación de María, se convirtieron en referencia de funcionamiento para todas la Diócesis y sigue ofreciendo el mismo servicio en la actualidad. Se creó la farmacia de Quevedo que después se convirtió en un Centro Médico de Especialidades que hoy tiene un gran prestigio en Quevedo.
Surgió una oficina de DDHH para defender a los “sin tierra” evitando muchos desalojos injustos o improcedentes, denunciar la violación de derechos por parte de las autoridades y para la defensa de todo tipo de derechos de las personas.
Para contribuir a aprovechar los propios recursos en la lucha contra la pobreza, se abrieron en varios lugares cooperativas de ahorro. Con ellas se ofrece la posibilidad de crear el hábito del ahorro y al mismo tiempo obtener créditos para pequeñas inversiones necesarias especialmente entre los campesinos.
Durante mucho tiempo se potenciaron las tiendas comunitarias donde se podía comprar los productos más económicos.
Se trabajaba en el campo de la mujer haciendo lo posible por aprovechar el potencial de la fe para encaminarse a una promoción integral. Así se logró que algunos grupos de mujeres se organizaran logrando que varias la comunidades de base existieran estos grupos y se coordinaran.
En varios sectores, al comprobar que la educación era deficiente o simplemente no existía se crearon escuelas que se han mantenido a lo largo del tiempo hasta que el gobierno ha asumido su responsabilidad y se han convertido la mayoría en escuelas fiscales.
Del mismo modo se potenció la pastoral penitenciaria en los centros de rehabilitación. Se crearon equipos de voluntarios que mostraban la solidaridad de la Comunidad Cristiana con los presos posibilitándoles crecer en la fe y realizar actividades pastoral-celebrativas, deportivas y festivas.
En algunos lugares se logró que los pequeños agricultores se organizaran para optimizar los recursos de la tierra. Se establecieron promotores agrícolas que con una buena organización lograron recursos de las instituciones públicas y de otras entidades para mejorar las cosechas, sobre todo, sistemas de regadío para los cuales era necesario nivelar los terrenos y hacer pozos de agua que hicieron la tierra mucho más productiva.
Esta gran labor social de la Iglesia de los Ríos que era el complemento necesario a la labor de evangelización cristalizó con el nombre de pastoral social hace relativamente poco tiempo. Concretamente en el 2008 con el inicio de la construcción de un edificio para la pastoral social en tiempo del Padre Eduardo Aguirre.
A partir de este momento y durante unos años se logró un presupuesto añadido al de pastoral de la Salud, para mantener la infraestructura. Así las pastorales más importantes como la de la mujer, salud, movilidad humana tenían personas liberadas para esta función. Además podíamos permitirnos el lujo de tener una dirección y una secretaría con sueldo.
Sin embargo, a partir del año 2012, cuando los misioneros del entonces llamado Grupo Vasco (MMDDVV) disminuyeron notablemente su presencia, se vio que era difícil mantener estas pastorales cuya vitalidad estaba en su vinculación a las comunidades de base. Y estas comunidades fueron desapareciendo paulatinamente. Los sacerdotes ecuatorianos van a las capillas a celebrar la eucaristía pero no todos mantienen vivas las pequeñas comunidades en el campo con sus encuentros semanales y la dinámica propia de organización de las CEBs.
Esta actividad requiere bastante esfuerzo y supone unos medios de los que no siempre se dispone puesto que a cada sacerdote le toca estar sólo en su parroquias. Lo cierto es que eran estas comunidades las que alimentaban la mística de los promotores de salud, de la mujer y de los botiquines. Al desaparecer muchas de ellas se resiente la vitalidad de los voluntarios. Por otra parte existía cierta financiación con partidas presupuestarias que les llegaba del exterior y que también se cortaron.
En este momento, en coordinación con la pastoral social caritas del ecuador, estamos logrando afianzar la relación entre las pastorales de las diferentes diócesis, creando redes y potenciando la motivación de los responsables. Incentivados por esta coordinación estamos empeñados en crear grupos de caritas que avancen hacia un desarrollo humano, integral y solidario que a base de encuentros forjen, de manera especial, las dimensiones social, espiritual y ecológica de sus miembros. Pretendemos que despierten la solidaridad en las parroquias y poder atender algunas de las múltiples situaciones de pobreza en nuestros cantones.
En la actualidad, en la Pastoral Social mantenemos la coordinación con todas las caritas, la Pastoral Penitenciaria y lideramos el proceso de animación ecológica en la diócesis.
Quienes estamos afrontando esta labor experimentamos que el trabajo es mucho pero lo estamos haciendo con convicción pensando que es una labor necesaria en una Iglesia que no solo mira hacia la liturgia y la catequesis sino que intenta, como hacía Jesús, estar cerca de quienes más sufren.